Quien tiene una pistola acaba usándola

Energía Nuclear = Paz. ¿Verdad que no cuela?

Pues hay quien se lo cree o por lo menos nos lo quiere hacer creer a los demás.

Veamos: Un país que cuente con energía nuclear, ¿se avendrá por las buenas a utilizarla sólo con fines pacíficos?

Pues esta moto, queridos amigos, es la que ha venido a vendernos a Sevilla el egipcio Mohamed El Baradei.

¿Quién es El Baradei? Ni más ni menos que el director general de la Organización Internacional para la Energía Atómica (OIEA).

Extraído del currículum de El Baradei: Premio Nobel de la Paz 2005 por "evitar que la energía nuclear se utilice para fines militares"

Ni los suecos del Nobel ni la ONU me quitan a mí la mosca detrás de la oreja. El propio El Baradei nos ha reconocido a los periodistas que hemos estado con él este martes en Sevilla que hay unos 50 países interesados en prepararse para el uso de la energía nuclear.

India quiere multiplicar por 20 sus posibilidades nucleares. China por seis; Rusia aspira a doblarlas. Y detrás vienen Indonesia, Egipto, Turquía o Vietnam. ¿Para usos pacíficos?

¡¡Amos, anda!!

Lo cuento aquí porque con esto del furor Obama, en los informativos no hay hueco para estas cosas. Menos mal.

Por cierto que el tal El Baradei será muy premio nobel de la paz, pero es un borde. A mi compañero de Reuters, cuando se ha interesado por su opinión sobre la victoria de Obama le ha dicho que se había equivocado de rueda de prensa.

"No me mojo, que al que se moja no lo premian" -debió pensar el laureado diplomático árabe.

Y encima, en la cena que tuvimos con él anoche, promovida por el ayuntamiento de Sevilla, nos quedamos todos -deferencia del alcalde hacia el excelso invitado- sin comer jamón. ¡Ea!

Juan Tal Vez