miércoles, 30 de diciembre de 2009

Diez cosas que seguiré diciéndole a mis hijas en 2010

1. No deis nunca vuestro brazo a torcer. Tercas no, pero firmes siempre.

2. Luchad hasta la extenuación por aquello en lo que creáis.

3. No deis nunca por perdido algo que os interese si os queda un mínimo de fuerzas para luchar por conseguirlo y estáis firmemente convencidas de que merece la pena.

4. No envidiéis a los anquilosados por muy cómodos que los veáis: quienes se apoltronan tragan más de lo que podéis imaginar. Eso sí, aprenden a disimular.

5. La prudencia es buena, es verdad. Pero la osadía lo es aún más.

6. Hay que mojarse, hay que equivocarse, hay que arriesgarse. De eso trata la vida. Eso es vivir. Lo contrario es empezar a morir en vida.

7. Cuando hayáis luchado, cuando hayáis ganado unas veces y perdido otras pero siempre sin abandonar el buen humor, lo celebraremos. Con lo que tengamos. Sea mucho o poco, pero lo celebraremos.

8. Y si os pilla un bajón y buscáis un hombro, elegid el que queráis pero ya sabéis que el mío siempre os estará esperando: orgulloso de vuestra lucha y si es necesario de vuestro fracaso. Porque para presumir de vuestros éxitos nunca os faltarán advenedizos.

9. Es verdad que a veces parece inevitable aplicar mentalidad práctica y rebajar expectativas. Yo lo he hecho alguna que otra vez. Y de ello me acuso. Ni me siento orgulloso, ni he salido ganando, ni está nada claro que por tragar lo que he tragado haya evitado catástrofe alguna.

10. Vivir es ser un poco quijote. Cuando pierdes hay que reírse. Cuando ganas no hay que creérselo. Los que se toman la vida en serio sobreviven, pero no viven.

J.T.

martes, 15 de diciembre de 2009

Apuntes de periodismo, 4 ¿Cómo podemos estar cayendo tan bajo?

¿Qué nos está pasando?

Le pegan a un periodista madrileño en un bar madrileño un domingo por la noche. La desprejuiciada madrileña Aguirre lo vincula a una broma televisiva de la Sexta y vamos nosotros, todos a coro, en Madrid y fuera de Madrid, y entramos en el juego de pelearnos unos con otros confundiendo enfoques diferentes pero legítimos con enfrentamientos a degüello.

Wyoming se ve obligado a explicar públicamente la discutible broma lanzada en su programa “El intermedio”; Terstch en abc contradice a los que vinculan la broma del presentador con la agresión sufrida, pero al dia siguiente en la razón lo amenaza. Wyoming y los suyos pican el anzuelo… los digitales hierven tomando partido.

Telemadrid dispara a discreción y Curri Valenzuela, con el apoyo de Miguel Ángel Rodríguez, califica de telebasura a la Sexta asegurando que nunca serán amigos suyos a pesar de los inútiles intentos por poner paz que realiza su contertulio Fermín Bocos.

Resultado: unos y otros acaban acusándose mutuamente hasta de haber matado a Manolete. Y poco a poco, todos van perdiendo lamentable y vergonzosamente los papeles. En “El Plural”, periódico digital de izquierdas, recuerdan a Alfonso Rojo, cabeza visible de “Periodista Digital”, web crítica con el gobierno socialista, que él también fue partidario de la violencia, concretamente si se practicaba contra un antiguo obispo de Donosti llamado Setién. Lo hacen porque Rojo ha tomado partido a favor de Terstch, es decir, frente a los presuntos rojos de la Sexta, que ya me río yo-dicho sea de paso- de ese tipo de rojerío.

¡Cuánta hacha de guerra, madre! Miro atrás, y ni en los peores momentos de mis veinte años en Madrid que me llevaron a marcharme hace ya doce harto de muchas cosas, recuerdo unas tensiones similares. Hasta en plena transición me resulta impensable un estado de crispación tal entre los periodistas como el que se desprende de todo lo que está pasando estos días.

¿Y qué es lo que nos está pasando?

En tertulias televisivas nocturnas de fin de semana, otrora respetables directores de informativos de televisión española se dedican ahora a pelearse como porteras con antiguas secretarias de productoras televisivas venidas a más. Que Enric Sopena se ponga a la altura de Isabel Durán y se enzarce en una crispadísima discusión con ella me abochorna y me rompe los esquemas.

Se gritan, se ofenden, tiran de manuales de agravios que yo creía definitivamente resueltos: Repito, ¿qué nos está pasando? ¿Cómo podemos estar cayendo tan bajo? Recompongamos esto, por favor. Hagamos periodismo, que es lo que siempre hemos sabido hacer aunque la pasta que nos paguen no sea tanta como la que se cobra divirtiendo al personal. ¿te parece, Urdaci; te parece, María Antonia Iglesias?

Yo no me quiero bajar del autobús de este precioso oficio, pero tampoco me gustaría que las circunstancias me acabaran obligando tarde o temprano a entrar en un juego (madrileño fundamentalmente de momento) que crispa, despista y le hace un impagable favor a quienes disfrutan viendo cómo nos enzarzamos entre nosotros entrando a todos los trapos que nos ponen por delante mientras ellos se frotan las manos viendo cómo caemos en la trampa.

Además de precarios, malpagados, serviles, dóciles sin horario y sin criterio nos quieren divididos. Y si nos damos de ostias entre nosotros, bingo. No tropecemos en las zancadillas de Aguirre, por favor. Desde esta humilde esquina reivindico el derecho a no prostituir la esencia del periodismo, que es contar con objetividad aquellas cosas de las que somos testigo. Simple y llanamente eso: contarlas en tercera persona, sin protagonismo de ninguna clase. Y menos este tipo de lamentables protagonismos.

Llevémonos bien aunque trabajemos para medios de diferente orientación ideológica. Las guerras son de los dueños de los medios, no nuestras. Son muchas las veces en las que hemos visto cómo posturas aparentemente irreconciliables pactaban en las alturas con el paso del tiempo y los que se quedaban colgados de la brocha y sin escalera eran los currantes de una y otra parte que habían caído en la trampa de tomar partido.

Dejémosle a otros oficios (políticos, empresarios y correvediles varios) el protagonismo. Limitémonos, si es posible, a contar lo que pasa, que es para lo que nació nuestro oficio y para lo que, hasta que se demuestre lo contrario, nos pagan, ¿hace?


J.T.

lunes, 14 de diciembre de 2009

En huelga de hambre en el centro de Sevilla para apoyar a Haidar


No ha llegado a una hora el tiempo que hemos compartido esta fría mañana de lunes con Eva en su "sentada" frente al ayuntamiento para apoyar a Aminatu Haidar.

Cuando he regresado a la delegación para enviar el material que hemos rodado, yo estaba prácticamente congelado, las rodillas ni las sentía. Y he pensado vengo de estar con una niña de veintidós años que lleva dos noches a la intemperie y en su tercer día ya de huelga de hambre.
En plena navidad y en pleno centro sevillano, en pleno bullicio. Nunca el conflicto del Sahara alcanzó tanta repercusión como estos días: mujeres resueltas que nos remueven a todos las tripas y las conciencias.

Como no tengo razones para no creer a Eva, la creo cuando me insiste en que por favor no centre mi trabajo en ella, que la protagonista es Haidar y su lucha de 29 días ya en el aeropuerto de Lanzarote...

Con vuestro permiso, voy a continuar asimilándolo.

J.T.






jueves, 10 de diciembre de 2009

La "mili" periodística de Rubalcaba



Se inauguraba hoy en Sevilla esta cárcel especial para mujeres delincuentes con hijos menores de tres años. Objetivo: que los pequeños se desenvuelvan en un entorno en el que, a pesar de la falta de libertad de sus madres, ellos puedan crecer con una relativa "normalidad" en el ambiente que les rodee y que éste sea compatible con el cumplimiento de la pena a la que tengan que enfrentarse ellas.





Protagonista de la inauguración: Alfredo Pérez Rubalcaba, ministro del Interior, muy interesado en divulgar al máximo esta iniciativa y reticente a hablar con los periodistas de temas de actualidad (Eta, Haidar, Cear, corrupción policial, indice de delincuencia...) para evitar así quitarle protagonismo a la puesta en escena que Instituciones Penitenciarias había previsto con la organización del acto.


Finalmente y tras mucha insistencia por nuestra parte, Rubalcaba accede a comparecer y comienza así:

- Vamos a hacer un trato si les parece: ustedes convencen a sus redactores jefes de que hay que hacer una información con la importancia de la puesta en marcha de esta cárcel para madres (en toda España hay cuatro mil ochocientas mujeres encarceladas -el ochenta por ciento del total- que son madres y de ellas unas doscientas cumplen condena junto a niños menores de tres años) y detrás me ponen a mi. Dicho esto me pongo a su disposición para que pregunten lo que quieran.


Queda clara la mucha "mili" que tiene el ministro en su lidia con la prensa. Accediendo a comparecer sabía perfectamente que de lo que menos íbamos a hablar después en nuestros medios era de la cárcel para madres recién inaugurada.

J.T.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Esos músicos y cineastas cabreados...

Me parece un gran privilegio vivir un momento tecnológico, económico, social y cultural como éste.

Lo que está pasando en Internet presagia un mundo que, como dijo alguien en su día, en poco tiempo no lo va a conocer ni la madre que lo parió.

Es tópico reiterar que vivimos una revolución, pero algo importante está pasando. Se remueven los cimientos de algo cuyas consecuencias desconocemos.

El tsunami que se desató la mañana del pasado miércoles, cuando en muy pocas horas el "manifiesto en defensa de las libertades fundamentales en internet" se propagó por la red a la velocidad de la luz, lleva todo el camino de convertirse en un momento clave, de esos que fijan un antes y un después en la manera de abordar ciertos asuntos.

Ángeles González Sinde, todavía ministra de Cultura

Los chicos -y chicas- del ministerio de cultura no acaban de querer enterarse que el mundo está cambiando. Se resisten a admitir que todos los chollos, al igual que todas las prebendas que en el mundo han sido, tienen su principio y su fin y que los derechos de los autores hay que defenderlos, sí, pero no a costa de poner en peligro la libertad de expresión como denunciábamos en el manifiesto todos los que modestamente contribuimos a propagarlo.

Todavía me froto lo ojos, y los oídos, porque no acabo de creerme que quien saliera en todos los informativos el otro día vaticinando en tono apocalíptico “el fin de la música” si no se paraban las descargas en internet fuese ni más ni menos que mi admirado Luis Eduardo Aute. Vergüenza ajena me produjo escuchar a la cantante Rosario llorando, pobrecita, porque se iba a morir de hambre si esto seguía así.

Mis hasta ayer adorados Luis Eduardo Aute y Rosario Flores

- No se enteran, Juan, me decía la mañana de este viernes el abogado sevillano David Bravo, especializado en asuntos de propiedad intelectual. Pronosticar el fin de la música porque esté en peligro una determinada manera de propagarla, sostiene David, es como anunciar el fin del sexo porque te descargues una película porno.

En el punto quinto del manifiesto que difundíamos el miércoles, podía leerse textualmente:

Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo”

Saber adaptarse, buscar otro modelo. Ésa es la clave


J.T.



jueves, 3 de diciembre de 2009

Las amenazas de Martínez Camino

Juan Antonio Martínez Camino

Tocan las narices a una buena parte –yo diría la mayoría ya- de la sociedad española. Tocan las narices por activa, pasiva y hasta reflexiva: ahora te amenazo, ahora te presiono, ahora te excomulgo, ahora te obligo a humillarte en público si eres un político que yo creía de los míos pero no haces lo que a mí me gusta que hagas…

Luego se les va la fuerza por la boca, porque tengo un montón de amigos que han querido apostatar y no lo consiguen: les dan largas con trámites burocráticos mil con tal de que las cifras de católicos oficiales no disminuyan.

Las estadísticas infladas son pasta y con pasta por medio ya es que se desmelenan de manera directa, indirecta y hasta transversal: no te pago el IBI, trinco del IRPF, te obligo a concertar los colegios de mis curas y mis monjas para, con tu dinero, comerle el coco a los niños cuyos padres le tienen miedo a esos institutos que no son mejores porque el dinero que necesitan para mejorarlos ya nos lo quedamos nosotros… Y así sucesivamente.

Antonio María Rouco Varela

Retrocedemos, queridos amigos. Cuando escucho los exabruptos de Martínez Camino, Rouco y compañía -los más recientes amenazando a los políticos que voten a favor de la nueva ley del aborto- miro el calendario y me froto los ojos, porque el discurso va cambiando a peor. Hace treinta años en España los obispos no se dedicaban a este tipo de cosas.

Y la verdad es que no lo entiendo: la iglesia es el negocio que más tiempo lleva abierto: dos mil años con clientela. Se supone que son expertos en mantenerla y aumentarla. Y si optan por lo que optan últimamente, aunque a algunos nos rechine, es que sus datos deberán tener para empecinarse en continuar por ese camino, sus encuestas, sus estudios de campo, digo yo…

Porque de un suicidio no creo que se trate. Si así fuera, nos facilitarían la tarea para dejar de informar sobre sus enfervorizadas diatribas: en nuestro oficio, como se sabe, existe un pacto tácito por el que no solemos hacernos eco de los suicidios.


J.T.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Manifiesto en defensa de los "derechos fundamentales" de Internet



Ante la inclusión en el Anteproyecto de Ley de Economía sostenible de modificaciones legislativas que afectan al libre ejercicio de las libertades de expresión, información y el derecho de acceso a la cultura a través de Internet, los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto, y declaramos que…

1.- Los derechos de autor no pueden situarse por encima de los derechos fundamentales de los ciudadanos, como el derecho a la privacidad, a la seguridad, a la presunción de inocencia, a la tutela judicial efectiva y a la libertad de expresión.

2.- La suspensión de derechos fundamentales es y debe seguir siendo competencia exclusiva del poder judicial. Ni un cierre sin sentencia. Este anteproyecto, en contra de lo establecido en el artículo 20.5 de la Constitución, pone en manos de un órgano no judicial -un organismo dependiente del ministerio de Cultura-, la potestad de impedir a los ciudadanos españoles el acceso a cualquier página web.

3.- La nueva legislación creará inseguridad jurídica en todo el sector tecnológico español, perjudicando uno de los pocos campos de desarrollo y futuro de nuestra economía, entorpeciendo la creación de empresas, introduciendo trabas a la libre competencia y ralentizando su proyección internacional.

4.- La nueva legislación propuesta amenaza a los nuevos creadores y entorpece la creación cultural. Con Internet y los sucesivos avances tecnológicos se ha democratizado extraordinariamente la creación y emisión de contenidos de todo tipo, que ya no provienen prevalentemente de las industrias culturales tradicionales, sino de multitud de fuentes diferentes.

5.- Los autores, como todos los trabajadores, tienen derecho a vivir de su trabajo con nuevas ideas creativas, modelos de negocio y actividades asociadas a sus creaciones. Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista. Si su modelo de negocio se basaba en el control de las copias de las obras y en Internet no es posible sin vulnerar derechos fundamentales, deberían buscar otro modelo.
6.- Consideramos que las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas, eficaces, creíbles y asequibles y que se adecuen a los nuevos usos sociales, en lugar de limitaciones tan desproporcionadas como ineficaces para el fin que dicen perseguir.

7.- Internet debe funcionar de forma libre y sin interferencias políticas auspiciadas por sectores que pretenden perpetuar obsoletos modelos de negocio e imposibilitar que el saber humano siga siendo libre.

8.- Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España, ante cualquier presión que pueda producirse, como marco para el desarrollo de una economía sostenible y realista de cara al futuro.

9.- Proponemos una verdadera reforma del derecho de propiedad intelectual orientada a su fin: devolver a la sociedad el conocimiento, promover el dominio público y limitar los abusos de las entidades gestoras.

10.- En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas. No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.



Mañana os comento la jugada que, a mi juicio, ha dado lugar a la iniciativa de elaborar este decálogo que yo me limito simplemente a "cortar y pegar". Tiempo tendremos de salir al paso de las pretensiones de quienes aspiran a mantener privilegios trasnochados. Manda narices que, a estas alturas de la película, tengamos que hablar de derechos fundamentales frente a un lobby presuntamente progre y un gobierno que presume de lo mismo. No digo más por hoy. Como un buen número de colegas que también lo difunden este miércoles, me he querido limitar aquí a hacerme eco de este "manifiesto" para que cuanto antes llegue al mayor número de personas posible.

Si estás de acuerdo con lo que aquí se expone, usa tu blog para ampliar la repercusión.



J.T.

martes, 1 de diciembre de 2009

Apuntes de periodismo, 3. Parar, templar y mandar

Querido colega recién llegado a este oficio, queridos/as becarios/becarias con esas ganas de comerse el mundo que a mí tanto me gusta que tengáis: aquí podéis ver un buen ejemplo de un antológico "patón" periodístico.


Diego estaba a cargo de la hija de tres años de su pareja. Hubo un lamentable accidente. La niña murió. Y el cuidador fue linchado públicamente como presunto culpable de lo ocurrido pocas horas antes de que la autopsia ratificara la versión de los hechos que él había explicado ante la guardia civil y en la que se declaraba inocente.

Por mucho que nos flagelemos después, es un hecho que la metedura de pata periodística ha dejado al joven canario a los pies de los caballos.


Una vez más se impone no dejar nunca de tener en cuenta la vieja regla de este oficio: confirmar, verificar, contrastar... Bien es cierto que en este caso las fuentes eran buenas y "presuntamente" fiables. Pero lo ocurrido en Tenerife nos demuestra que aún así, no está de más aguantar un ratito a pie quieto como lo buenos toreros antes de dar el primer pase: parando, templando y mandando para evitar que te pille el toro.

Sobre todo porque en este trabajo nuestro, si la cagas, el toro no sólo se te acaba llevando a ti por delante.


J.T.