viernes, 30 de octubre de 2009

Queipo de Llano continúa en la Macarena



En esta delegación de provincias siempre hemos sostenido que la transición no terminará hasta que los restos de Queipo de Llano salgan de la basílica de la macarena

Queipo, el mayor represor entre los generales sublevados que protagonizaron el golpe de Estado del 18 de julio del 36 –Franco le superaría pero después- liquidó en Sevilla durante los primeros meses de la guerra civil a todo el que podía simbolizar algo en el mundo político y social sevillano durante la república. Abogados, médicos, arquitectos, filósofos, profesores, notarios –entre ellos Blas Infante- fueron fusilados aquel trágico verano por las tropas rebeldes que mandaba Queipo de Llano.

Muchos de los asesinados eran miembros de la cofradía de la Macarena. En Sevilla pertenecer a una cofradía -más de sesenta salen a la calle en semana santa- es un hecho social. Una costumbre. Una pasión si queréis pero en muchos casos al margen de las cuestiones de religión.Y la Macarena, como todo el mundo sabe, es una de las cofradías punteras.

Doce años después de finalizar la guerra civil, en 1951, muere Queipo y lo entierran… ¿dónde? Sí, señor, en la Macarena. Nada más entrar a la izquierda, durante los últimos 58 años nos encontrábamos con esto

Desde hace una semana la lápida aparece retocada así

Donde ponía excelentísimo teniente general ahora puede leerse hermano mayor honorífico y la fecha de la rebelión ha sido hábilmente cubierta con el escudo de la cofradía.

Cincuenta y ocho años han tenido que pasar antes del retoque. Un timidísimo parche producto de muchos años de debate que deja aún pendiente el asunto fundamental al que nadie parece querer enfrentarse, lo que en esta delegación llevamos diciendo desde hace tanto tiempo: mientras los restos de Gonzalo Queipo de Llano continúen en la Macarena, malo.


J.T.

martes, 27 de octubre de 2009

El Ejido no es Enciso



Tuve la fortuna, y digo la fortuna porque fue una experiencia muy agradable, de ser ciudadano de El Ejido durante todo un año.

Pocas ciudades, os lo aseguro, rezuman más vida que El Ejido. En ebullición permanente, rugen las subastas en las alhóndigas y braman los camiones frigoríficos que a centenares salen disparados a diario camino de Alemania o Dinamarca cargados de frutas u hortalizas.


Semillas de calabacín

Semillas de pimiento

Trajinan los holandeses con sus semillas, los catalanes con sus plásticos o con sus sistemas de cultivo hidropónico. Complejos sistemas informáticos de riego se mezclan con la utilización de abejorros para la polinización o con el uso de lo último en insecticidas que aparece en el mercado.


Cultivo hidropónico. Las plantas crecen sin tocar la tierra

Y todo manejado por jóvenes de preparación media cuyos padres, muchos de ellos analfabetos, decidieron hace cuarenta años tirarse a la piscina y dejarse la piel intentando sacarle partido a estas tierras antes que irse a Cataluña o Alemania a buscarse la vida.

La posterior integración de los inmigrantes en todo este entramado está siendo muy pero que muy complicada. Pero os aseguro que en El Ejido todo junto se percibe como un hermoso reto con muchas asignaturas aún por aprobar, una apuesta que no se podía dejar escapar.

Juan Callejón

Así lo entendió Juan Callejón, alcalde de El Ejido entre 1979 y 1991, que apostó por literalmente regar la zona de colegios e institutos. Fundó también una ahora ya prestigiosa escuela de música, construyó polideportivos, promovió un festival de teatro que pronto se convirtió en puntero y que está mundialmente reconocido...


Luego llegó Enciso y se jodió todo. Aunque no se atrevió a parar nada de lo que había puesto en marcha su antecesor (los votos le iban en ello) ya no hubo más iniciativas de este tipo. Pero claro está, tampoco le pudo poner puertas al campo.

Los ejidenses, gente interesantísima os lo aseguro, siguen apostando por la vida y la prosperidad al margen de quien esté al frente del gobierno municipal. ¡Se parece tanto el sentimiento de una gran parte de sus ciudadanos a lo que nos pasaba a muchos en toda España durante la época de Aznar, o a la desazón planetaria que tanta gente del mundo entero sentía en los años de Bush!

A pesar de todos los pesares El Ejido, la buena gente de El Ejido, ha sabido continuar creciendo. Y lo que El Ejido ha de llegar a ser, creedme, sólo está todavía empezando.

Yo pienso volver a vivir allí otra buena temporada cuando encarte. Porque a mí me gusta estar rodeado de gente a la que le gusta tirar palante en la vida. Me gusta que me contagien su energía, sus ganas de luchar y de sacarle al día a día todo el jugo posible aunque sea una putada que el impuesto revolucionario haya de pasar por cargar con el estigma de tener a un alcalde en la trena.

J.T.

viernes, 23 de octubre de 2009

Cinco cosas que ya no aguantará más José María Izquierdo



Querido José María,

Como el torero que siempre has sido no podías menos que marcharte con ovación y vuelta al ruedo.

Muchos jefes querrían irse de sus puestos como lo has hecho tú: entre aplausos de quienes presuntamente tendríamos que estar mosqueados contigo porque al fin y al cabo, qué leche, has sido nuestro jefe en Noticias Cuatro durante "cuatro" años.


Ahora que te quedas con las cosas que de verdad quieres hacer y te quitas de encima las que no tienes por qué aguantar, entre las que posiblemente disfrutes creo adivinar que pueden estar estas cinco:

1. No escucharás comentarios sobre las audiencias ni aguantarás a estresados a tu alrededor agobiados por haber subido el día anterior sólo una décima o haber bajado dos en la media de la semana.

2. No tendrás por qué estar pendiente cuando te hablan de quién lo hace con sinceridad, quién te hace la pelota o quién sencillamente no se anda con remilgos si puede meterte una puñalá.

3. No recibirás llamadas de políticos que, después de ver una información nuestra que no les guste, te digan con aire de amante defraudada: "La verdad es que de vosotros no me lo esperaba"

4. No te llamarán los jefes de prensa de ministros, directores generales, o consejeros -ni siquiera Angélica- para venderte una moto a sabiendas de que, precisamente tú, jamás se la ibas a comprar.

5. Y sobre todo te has sacudido la obligación de gestionar un presupuesto, tomar decisiones económicas de calado, revisar sueldos o representar a la empresa frente al comité.



Date por envidiado, querido jefe. Y ahorra, porque como nos seguiremos viendo por el camino, me vas a tener que pagar unas copas.


J.T.




miércoles, 21 de octubre de 2009

Efluvios marbellíes en El Ejido

En Marbella a Jesús Gil le perdió ser un outsider.

El problema no fue su ordinariez, ni su caradura, ni siquiera su inaguantable desfachatez. El problema fue que, sin pertenecer a ningún gran partido, osó desplegar tentáculos y meter las narices en sitios como Estepona, Ronda, La Línea... y hasta ¡Ceuta y Melilla!


Cuando en Melilla su hombre de paja allí se atrevió a apoyar a un árabe para la alcaldía, ya fueron abiertamente a por él. En Ceuta y Melilla fue donde Jesús Gil se cavó su fosa política.

En El Ejido, a Juan Enciso le tienen ganas desde hace años. Mientras gobernaba como miembro del PP, todo iba miel sobre hojuelas. Hiciera lo que hiciera. Xenófobo, arisco y mal encarado, Enciso lo fue los catorce años que gobernó como alcalde del PP y los cuatro que llevaba ya de por libre.


Pero desde que osó desmarcarse, firmó su sentencia de muerte.

Si Enciso es corrupto o no, si se lo ha llevado más o menos calentito, es algo que en su día se dictaminará. A nadie le extraña que eso sea factible, como ocurría en Marbella.



Pero me vais a permitir que siempre me quede la duda de si se le hubiera metido mano también de una manera tan aparatosa en el caso de que no se hubiera desmarcado y continuara en el redil, en su partido de siempre.

J.T.

sábado, 17 de octubre de 2009

La romería de Torrijos





Esta delegación de provincias está profundamente vinculada a una de las romerías andaluzas con más solera que además está declarada de interés turístico.

Me refiero, claro está, a la célebre romería de Torrijos que tiene lugar cada año durante el segundo fin de semana de octubre y a la que acude gente de toda la provincia de Sevilla y parte del extranjero.


La hacienda de Torrijos está en Valencina de la Concepción, y valencineros de pro son mis compañeros Ana y Alberto, entrañables desertores provisionales de este blog. Los dos llevan vinculados a esta romería prácticamente desde que nacieron por lo que en esta humilde delegación, cuando hablamos de Torrijos, resulta de cajón deducir que no vamos a ser nada imparciales.

Para quienes, antes de recalar por estos lares, en cuestión de romerías sólo habíamos oído hablar del Rocío o de la Virgen de la Cabeza, descubrir Torrijos es toda una agradable sorpresa. Diría yo que Torrijos permite disfrutar de todo lo positivo que se conoce del Rocío por ejemplo y en cambio no tiene nada de lo negativo: ni tanto polvo ni tanto ruido ni tantos días ni tanto desmadre. Hombre, desmadre háylo y malo sería que no lo hubiera, pero no se hace tan "jartible" como esos otros que vemos por la tele durante una semana entera.


Las carretas, los bueyes, los caballos y caballistas se mueven por los alrededores de la hacienda donde recala la romería sin la parafernalia que conlleva estar pendientes de las televisiones y los curiosos que se ven por otros saraos de este tipo. Sin tanto foco creo yo que se disfruta más... y se bebe mejor. Hay gente de fuera, sí, pero la justa. Madrileños y japoneses vi pocos, la verdad, pero gente enrrollá dispuesta a divertirse y a compartir lo que tuvieran, mucha.


No digo yo que no hubiera cogorzas ni abrazos efusivos, incluso alguna que otro pelea atribuible al enésimo cubata. Pero hasta ahí. Porque el objetivo de una romería, se diga lo que se diga, es contar con una coartada ideal para reunirse y divertirse. Que haya una virgen por medio, o una misa o cuatro rezos en los que además no te obligan a participar, es un impuesto revolucionario que se paga encantado de la vida.

Lo pagué hasta yo que, si me dejan, no pienso faltar el año que viene.


J.T.

jueves, 15 de octubre de 2009

Sobre los sueldos de los directivos en Canal Sur

Ochenta y un mil euros brutos al año (81.000): sueldo oficial del presidente de la Junta de Andalucía, la comunidad autónoma más poblada del país.

Ciento treinta y nueve mil euros brutos al año (139.000): sueldo oficial del director general de la Radio Televisión Andaluza, más conocida como Canal Sur

Argumentos de quienes defienden este dislate:

1. Los directivos de Canal Sur deben tener sueldos competitivos con los de sus homólogos en las teles privadas. Así se evita que se marchen.

2. Las plantillas y retribuciones de la RTVA recaen en órganos de extracción parlamentaria y sería un flaco favor del ejecutivo entrar en competencias del legislativo

Vamos a ver: O los sueldos son competitivos, en cuyo caso serán mejores o peores que el del presidente de la Junta porque se atienen a las leyes del mercado, o los salarios los fija el parlamento en cuyo caso estamos hablando de sueldos oficiales. Pero las dos cosas a la vez, francamente, difícil colarlas.

Me alegro mucho de que el director general de la RTVA se lo lleve así de crudo (entre otras cosas porque todos estamos ahí y nunca se sabe si nos puede llegar a tocar esa lotería). Pero todo estaría un poco más claro si a los pelotazos en toda regla no le pusiéramos paños calientes.

Cada uno se gana la vida como puede y el que puede bien no tiene por qué pedirle perdón a nadie, pero vestirlo de farfolla a mí me parece innecesario porque no cuela, señores.

Vamos a ver, amigos. Es verdad que esto de la tele es un mundo muy competitivo. De locos, de estrés, de hipertensiones, de infartos… pero ¿de verdad es absolutamente necesario para el futuro de una televisión autonómica, llámese Canal Nou, Telemadrid, Euskal Telebista o Canal Sur, estar pendiente cada mañana de cómo fueron las audiencias del día anterior?

Llevamos muchos años entretenidos en un limbo donde nadie cierra el modelo de televisión pública autonómica, y si se debate o se discute es siempre con la boca chica.

El gobierno de la nación ha puesto la primera piedra con su decisión de eliminar la publicidad. Pero las autonómicas no parecen de momento estar por la labor.

¿De verdad el criterio tiene que ser el audímetro y seguir perpetrando en nombre del servicio público programas como el de Juan y Medio, Arrayán, y tantos otros a los que les importa un comino la formación del espectador o el interés público de lo que se cuenta, programas cuyo único objetivo es arañar como sea un punto de audiencia a costa de las peores artes, esas sí, empleadas sin complejos por las empresas privadas de la presunta competencia

Yo me alegro mucho por el director de la televisión pública de Andalucía y por la veintena de directivos que hay por debajo de él cuyos sueldos también superan al del presidente José Antonio Griñán. Me alegro por ellos, no por Griñán, como es de suponer.

Pero queridos míos, el argumento para defender tan afortunado –y envidiado- privilegio no puede ser el de la competitividad. Porque en la empresa privada el puesto de un directivo está en peligro cada día y en vuestro caso no.

En la televisión privada los directivos se juegan el pellejo con la audiencia y lo conservan con la rentabilidad.

Pero en el caso del director de la RTVA, que yo sepa tiene el puesto blindado por el parlamento autonómico para cinco años. Y el de los otros veinte directivos del canal andaluz mejor pagados que Griñán, convendría recordar que muchos de ellos son de plantilla para toda la vida, lo que significa que si les va mal pueden perder un incentivo pero nunca el puesto de trabajo.

Si se apela a la competitividad, habrá que hablar de objetivos, ¿no? En la privada no hay blindajes, ni relax posible. Los objetivos te obligan a estar con los ojos bien abiertos y a no templar gaitas ni con los sindicatos ni con los derechos adquiridos de los currantes que disfrutan de un puesto fijo más envidiado todavía que los megasueldos de los directivos..

En la privada te rodeas para trabajar de quien vale o de quien tú quieres y, eso sí, no te ves obligado a aguantar elefantes que,desde su cómodo cementerio, se dedican a dinamitar tus iniciativas sabedores de que ya estaban ahí cuando tú llegaste y continuarán igual cuando tú te vayas.

Las televisiones públicas se mueven por otras coordenadas, por otras reglas del juego. Así que no creo que se pueda comparar. Mi amigo Baldo Toscano, que ha dejado un puesto de responsabilidad en Canal Sur Televisión para marcharse a Telecinco pronto entenderá lo que quiero decir. En la plantilla de Canal Sur se está muy calentito, a pesar de lo mucho que te pueden llegar a tocar los huevos. Y fuera, el día menos pensado, por mucho salario que se cobre, puede llegar a hacer mucho frío.

Luego compararse con las teles privadas para justificar megasueldos no vale.

Tampoco se trata de tirarlo todo por los suelos. Y ahí llegamos a otra cuestión. ¿Por qué a los políticos se les paga tan poco? ¿Qué directivo de empresa en condiciones va a sentir alguna vez la tentación de dedicarse a la política con los salarios que cobra un político?

¿Por qué el mismo parlamento que fija el salario del presidente de la Junta decide que el director general de la tele autonómica cobre un setenta y dos por ciento (72%) más?

Repito

Ochenta y un mil euros brutos anuales (81.000): sueldo oficial del presidente de la Junta de Andalucía, la comunidad autónoma más poblada del país.

Ciento treinta y nueve mil euros brutos anuales (139.000): sueldo oficial del director general de la Radio Televisión Andaluza, más conocida como Canal Sur.

J.T.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Miret Magdalena

Era teólogo y tenía siete hijos.

Hablaba de religión pero no era cura.

Acostumbrados a escuchar en la tele a curas retrógrados (¿Urteaga se llamaba aquel que nos daba la paliza en los años del blanco y negro antes de irnos a dormir?), acostumbrados también a sufrir retiros y ejercicios espirituales en aquellos internados religiosos del franquismo, suponía todo un shock llegar a la universidad y encontrarte a Miret Magdalena escribiendo en la revista “Triunfo” sobre un dios tolerante según él y nada flamígero ni vengativo.

Miret Magdalena fue para muchos de nosotros la primera pre-certeza de que otro mundo era posible. Tras ser machacados por miedos irracionales durante la niñez y parte de la adolescencia, don Enrique supuso un verdadero oasis en medio de tanta sotana casposa y alcanforada.

En los primeros setenta Miret se acercaba al fenómeno religioso desde su especial manera de entender las cosas: nada que ver con lo que flotaba en el ambiente. Y lo explicaba sin tópicos, con un lenguaje alejadísimo del habitual y sin tentaciones proselitistas. En las antípodas de Wojtyla estaba. Y por supuesto, de Ratzinger.

Cuando desapareció Triunfo, sus opiniones pudimos continuar leyéndolas en El País. Sus artículos y sus libros -algunos de ellos os los enseño aquí- siempre aportaban algo interesante.

Empecé a leer a Enrique Miret Magdalena cuando él tenía la edad que ahora tengo yo. Casi cuarenta años más tarde se me va con noventa y cinco cumplidos sin que yo aún haya acabado de entender cómo un hombre tan lúcido podía creer en algo. ¿O no?


J.T.

martes, 13 de octubre de 2009

Sobre la prohibición en Sevilla de un homenaje a Agustín de Foxá

Cagada de la izquierda sevillana.

Una vez más.


Agustín de Foxá, autor entre otras obras de “Madrid de corte a checa”, una novela que para los expertos figura, a pesar de su mensaje facha, entre las cien mejores de las escritas en castellano durante todo el siglo XX, iba a ser homenajeado en Sevilla con un acto en el que se pretendía reivindicar su memoria literaria en el cincuenta aniversario de su muerte

Además de escribir bien, Agustín de Foxá era gordo, conde y falangista.








La concejala de Participación Ciudadana del ayuntamiento sevillano, Josefa Medrano (en la foto de abajo), decidió que el acto era inapropiado imagino que por lo de falangista, no por lo de conde o lo de gordo y no se cortó un pelo: decidió prohibirlo.





Consecuencia: se ha liado. Los organizadores del acto han denunciado a la concejala censora por prevaricación y discriminación ideológica. El homenaje había sido previamente autorizado en un centro cívico del barrio de los Remedios y aunque en el cartel que reproducimos más abajo no se especificaba, en la tarjeta de invitación sí se decía que iba a ser un acto estrictamente literario.





Agustín de Foxá fue falangista, eso es cierto, pero tenía talento, sentido del humor y capacidad de improvisación. De hecho sus reflejos mentales le salvaron de ser fusilado porque cuando fueron a buscarlo le preguntaron
-Usted es Foxá?
Y el escritor, acorralado, decidió sacarse de la manga un último conejo y se puso a hablar en impecable inglés
- Vámonos, tú –dijo el jefe del pelotón-, que hemos estado a punto de fusilar al indio

Si Foxá estuviera vivo todavía hoy, seguro que toda esta historia de su homenaje prohibido se la tomaría a coña, como está testimoniado que se tomaba a coña hasta la parafernalia de la misma falange a la que pertenecía. Como me recuerda mi amigo Alfredo Valenzuela, cuando Foxá escuchaba a algún correligionario suyo soltar lo de "Falange española tradicionalista y de las Jons" el escritor añadía: “… y de los grandes ferrocarriles europeos”

A los ayuntamientos del pepé, los chicos rojeras sosos del ayuntamiento de Sevilla le acaban de poner a huevo el veto a homenajes o actos protagonizados por artistas de izquierdas. Pero como la derecha será todo lo que sea menos tonta, no creo que caiga en una tentación tan fácil.

¡Ay!, los chicos de izquierdas del ayuntamiento de Sevilla. Pero ¿cómo podrán ser tan torpes?



J.T.

lunes, 12 de octubre de 2009

Crónicas marroquíes: 4. Primera feria Expo Andalucía Marruecos



Doscientos empresarios andaluces han dado el paso.
Han decidido enseñar sus productos en Marruecos y decirle a nuestros vecinos: Queremos compraros más y que nos compréis más vosotros también. Es más, ¿queréis que hagamos cosas juntos?

Así que se liaron la manta a la cabeza y montaron una feria en Casablanca a primeros de este mes: La primera feria Expo Andalucía Marruecos, con dos centenares de stands y el presidente de la Junta allí para cortar la cinta que inauguraba el acontecimiento.




Bien. Buen rollo. Pero... ¿no son estos los mismos empresarios marroquíes que amenazan con sus tomates buena parte de la producción que muchos agricultores andaluces venden en la Unión Europea?

¿No es desde este país desde donde Telefónica y otras muchas empresas gestionan servicios de atención al cliente como el 1004 porque la mano de obra de los Mohamed y las Fátimas que se identifican por teléfono diciendo "hola, les atiende Pedro, hola les atiende Ana" cobran la cuarta parte que si contestaran desde suelo español?

¿No son estos los mismos que hasta antes de ayer nos estaban tocando permanentemente las narices con el asunto de la pesca?.


No digo yo que empeños como la Expo Andalucía Marruecos, cuyas instalaciones pude recorrer con otros compañeros periodistas andaluces, haya que evitarlos.
Lo que digo es que no me creo que la asociación sea muy factible porque las asociaciones suelen hacerse partiendo, si no de posiciones, sí por lo menos de planteamientos y actitudes similares. Lo que no es el caso.

Cooperamos, es verdad, porque a la fuerza ahorcan. Pero de ahí a funcionar en plan socios, como preconiza y desea el gobierno andaluz, yo francamente lo veo lejos. Por no decir muy difícil. Ojalá me equivoque.

J.T.

viernes, 9 de octubre de 2009

Crónicas marroquíes: 3. Alhucemas



En Alhucemas hay escuelas y hospitales en los que la Junta de Andalucía pone dinero. Acompañé a Griñán en la primera visita que, desde que existen las autonomías, un presidente andaluz ha hecho a esta provincia marroquí con tan profundas reminiscencias españolas.





En el norte y el este de Marruecos hay en marcha varios proyectos cofinanciados para construir doce centros de educación de menores. A cien menores por centro, mil doscientos en total.



Menores desarraigados, chicos y chicas de familias desestructuradas, carne de cañón en definitiva que si no son ayudados ahora, se convertirán apenas crezcan o sin crecer siquiera en delincuentes. O llegará el día en que se aventuren en una destartalada patera y se jueguen la vida buscando un futuro mejor en este lado del Estrecho.



Nos dejamos los andaluces más de dos millones de euros en este empeño: Noble empeño, vive dios, buscar soluciones al drama de las pateras propugnando medidas de prevención y ayuda en el lugar donde está el origen del problema.

Nada que objetar. Humanitariamente hablando chapeau, ok.
Pero me vais a permitir una observación: si no me han informado mal durante mi estancia en Marruecos estos días pasados, sólo el mantenimiento de los palacios que el rey de nuestro vecino país tiene en Rabat cuesta un millón de euros diario.



J.T.

jueves, 8 de octubre de 2009

Crónicas marroquíes: 2. La mezquita más grande del mundo



Tuvimos cinco minutos libres en Casablanca y mi compañero David Alvarado me llevó a conocer la mezquita Hassan II.

En aquella enorme explanada donde todo se torna diminuto vi salir a cientos de hombres y mujeres -cada sexo por su lado, faltaría más- después de la oración de la tarde.

Hacía años que no veía a tanta gente salir de una iglesia. Y lo que presencié en la mezquita me recordó sensaciones de cuando yo era un niño. Esos ríos de gente saliendo de rezar me trajeron a la memoria el ambiente de mi pueblo hace más de cuarenta años: tiempos oscuros de represiones y miedos, tiempos en blanco y negro a los que me retrotrajo esta explanada marroquí.


Sentí los mismos escalofríos que durante la niñez en mi pueblo, cuando nos amenazaban a las primeras de cambio con el fuego eterno, con la ira divina y con todas las desgracias anunciadas en el apocalipsis si se nos ocurría salirnos del carril.


Los velos de las mujeres aquí, las barbas de los más "implicados", las ropas largas... me devolvían a un mundo de hace décadas en mi adolescencia cuando todo era pecado, todo estaba prohibido, sobre todo aquellas cosas que más nos gustaba hacer, o comer.

Religión, tal y como yo lo viví y tal como ahora se empeñan en reproducir tantos roucos como aún andan sueltos por estos lares, es sinónimo de intransigencia. Sea la religión que sea. De intolerancia, de fanatismo.


Y aquí, en la explanada de esta mezquita Hassan II de Casablanca, me vino a la memoria no sé por qué una frase del capítulo cuarenta y cuatro de Los tres mosqueteros cuando Richelieu le dice a Milady: "En todo tiempo y en todos los países, sobre todo si esos países están divididos por la religión, habrá fanáticos que no pedirán otra cosa que convertirse en mártires".



J.T.