domingo, 9 de noviembre de 2008

El laptop hambriento (o cómo las máquinas nos joden el día)

Que si, que si... Que eso de las nuevas tecnologías está muy bien. Qué puedo decir si formo parte de esa generación que ha ido asumiendo con pasmosa normalidad cómo los móviles, internet y demás descubrimientos nos facilitan la vida... ¿nos facilitan la vida?

Quien conozca esta profesión ya tendrá bien asumido eso el estrés de los tiempos. Hasta que no empecé a trabajar en esto de la tele no tenía ni idea del valor que puede suponer un segundo ¡¡¡Un solo segundo!! Y quien no sepa del oficio le diré que aquí el tiempo apremia tanto como en la cocina: si te pasa el pollo en el horno ya no hay quien se lo coma. Ahí se queda, bien quemadito y sin nadie que le hinque el diente.

Pues entremos en materia: el laptop es esa maquinita que véis en la foto y que sirve para montar los videos que salen en la tele. En un lado le metes la cinta en la que están grabadas las imágenes y en el otro la cinta donde vas a montar el reportaje.

Echas cálculos, cuando queda poco tiempo llamas a Madrid y dices con seguridad: ¡Oye ponme el enlace en 15 minutos (para más seguridad) que estamos tapando el último tramo! Esto es: que ya estás poniendo las imágenes de los últimos 10 segundos del reportaje y en poco estás listo para, a través de las nuevas tecnologías, hacerlo llegar a Madrid, que es donde está la central.

Y claaaaaro, como somos una delegación de provincias aquí ni ordenadores para montar ni nada que se le parezca. Sólo un triste laptop hambriento e imprevisible que, cuando le viene en gana, se come parte de tu trabajo. Pasa de las órdenes del montador, de las teclas a las que se le ha dado... Él tiene hambre, un hambre superlativa, deseñosa y desesperada... Se convierte en un fiero animal incapaz de razonar contigo, incapaz de entender que su descontrolada gula puede llevarte a las más honda de las desesperaciones, dejarte como el culo y que tu imagen sea la de un incapaz de hacer las cosas a tiempo.

Así es como las nuevas tecnologías nos facilitan la vida. O nos la machacan sin un ápice de compasión. Igual que ese laptop machacó nuestra moral y parte del video de ayer, de antes de ayer y de los días venideros.

P.D: El laptop es una mesa de edición de video portátil que falla más que la escopeta de una feria. La única que tenemos.

7 comentarios:

Alberto Navarro dijo...

Siempre es bueno que haya un lap top al lao pá echarle la culpa...jejeje

Anónimo dijo...

jajajaaj, bueno, no te enfades con las nuevas tecnologias que si aún tuviésemos que montar en moviola apaga y vámonos.
Aún así tienes mucha razón, el laptop está ya más anticuao que perry manso.

un besitoooooo

Vic

Salomé Machío dijo...

Todavía siento rencor

Anónimo dijo...

pero... vosotros de ke siglo sois???? Del XIX, del XX????
Si esa maletita ya se vende en las tiendas de antigüedades!!!!
A ver si nos ponemos un poco al día, eh?
La Exiliada

Salomé Machío dijo...

Ayyyy... Exiliada... Si dependiera de nosotros... ;-b

Anónimo dijo...

It's fantastic that you are getting thoughts from this piece of writing as well as from our dialogue made here.

My web-site: special compilation

Anónimo dijo...

I am sure this article has touched all the internet users,
its really really nice article on building up new
website.

Have a look at my website :: best reviews