Como cada domingo veo, leo y hasta estudio los suplementos salmón de los periódicos.Repaso diarios económicos atrasados de la semana, también revistas. Lo hago para quedarme con el efluvio porque no sólo no soy especialista, sino que a medida que más leo menos entiendo.
A medida que más los leo más sospecho que menos entienden también los que tanto escriben y pontifican.
Pero eso sí: A pesar de la que está cayendo banqueros, economistas y empresarios salen indemnes cada semana de los análisis, los reportajes y las crónicas de los "especialistas" en economía.
Suscribo de pe a pa la tesis de Stieg Larsson en su novela "Los hombres que no amaban a las mujeres". Si a los periodistas que se dedican a la información política -sostiene Larsson- se les midiera con el mismo rasero que a los que se especializan en información económica, la conclusión más benévola sería que sus crónicas están sesgadas, que no estarían haciendo bien su trabajo.
Nadie le mete el dedo en el ojo a los que mueven el cotarro económico. Insisto: con la que está cayendo.
J.T.
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