jueves, 26 de febrero de 2009

Rastreo con lanchas y helicóptero



Día de trabajo con la policía en busca de Marta del Castillo. Mi compañero Alberto y Anabel se disponen a subir al helicóptero.





Objetivo: buscar una aguja en un pajar. Nunca mejor dicho. Sobrevolamos el Guadalquivir: hacemos una pasada... luego otra: vamos desde el puente de Camas, que es desde donde los detenidos confesaron haber tirado el cuerpo de Marta al agua, hasta Coria. Luego,de Coria al puente de Camas. Y así...




Volamos raso. Más arriba. Más abajo... Nada.



Ahora navegamos en una lancha junto a cinco especialistas, tres de ellos geos venidos especialmente desde Guadalajara.

Nos remarcan lo que llevamos oyendo y pensando desde que supimos que habían tirado la chica al río: complicado, muy complicado que aparezca: hablamos de cien kilómetros de un río cuyas corrientes se mueven al son de las mareas, que tiene hasta 17 metros de profundidad, porque se trata de un río navegable... Que a partir de medio metro buceando todo es negro, hay que palpar, no se ve nada...

Pero hay que seguir, hay que agotar las posibilidades. Esas son las instrucciones. ¿Problema? El día en que, sin que haya aparecido el cuerpo de Marta, se decida que ya basta.




J.T.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

oye... quien es Anabel? No me la habeis presentado!! Y ese momento "pose" de ella y Alberto hablando... ha quedado "muy natural"... casi, casi como si fuera una conversación real, vamos!!!... Ay, Albertito... ya lo que te quedaba!!! Volar!!!! Y con el tito Juan al lado!! Te dejó echar un vistazo por la ventanilla???? Y en la lancha??? Se meneaba mucho???? Si en vez de ir de calle, os colocan el uniforme de los geos... vamos... me voy pa Sevilla en el primer tren (que lo de ir en coche...todavía tengo que pensármelo)
Por cierto, soy otra vez Miriam...ya sabeis... no me acuerdo de mi contraseña.

Anónimo dijo...

Anabel es mi amiga la policía...vamos, que se me empañaba el objetivo cuando estaba cerca...jejeje.
Alb.

Anónimo dijo...

Vuelvo a tener nuevo héroe en mi vida!!!!Alberto no sabía yo que después de tener descendencia uno podía o debía seguir jugándose la vida!!!con el tite Juan al lado, claro.

y diréis quien es ésta/e que se cuela en nuestro blog sin identificarse; pues es la misma que fue a visitaros el pasado lunes sin tener suerte!Un besote compañeros

Patricia Calderón