¿Por qué nos gusta Obama?

Lo hablaba el otro día aquí en la delegación con mi compañera Salo-Lois Lane: ¿Por qué nos gusta Obama?

¿Quizás porque nos gusta que el amo tenga cara de bueno?. ¿Porque lo que ha dicho y hecho hasta ahora parece que tiene buena música?

Obama será nuestro nuevo amo a partir del próximo 20 de enero. Y como tal amo, habrá de pensar en su beneficio y en el de sus votantes antes que en nuestros intereses. Así que ¿qué más nos da como sea?

De tantas genuflexiones –vamos a quedarnos ahí- como los españoles llevamos hechas ante Estados Unidos en las últimas décadas, ahora nos conformamos con que el lugar donde debamos hincar la rodilla tenga al menos alfombra.

Nuestra sumisión, la aceptación de nuestra inferioridad ha llegado a tal extremo que nos ponemos contentos porque el que va a sustituir al malo parece mejor persona que él. Y eso es algo que todavía está por ver. De momento, lo único que sabemos es que es negro, delgado, alto y parece que simpático.

Que Obama sea negro representa una novedad para el mundo entero. Y probablemente una esperanza… para los estadounidenses.

En cuanto al resto de sus súbditos, bajo su manto “protector” sin ni siquiera haberlo votado, en la medida en que mayores sean nuestras expectativas, mayor puede ser la decepción.

Por eso cuanto antes nos decepcione, mejor.

J.T.