sábado, 6 de diciembre de 2008

El alcalde Barrientos, seis meses en la cárcel

29 de marzo de 2006. Estalla el caso Malaya. La alcaldesa de Marbella Marisol Yagüe, la primera teniente de alcalde Isabel García Marcos, el ex futbolista Tomás Reñones, el factotum Roca, concejales, constructores, secretario de ayuntamiento, jefe de policía… todos van cayendo como chinches.

Pocos de ellos se libran de pisar la cárcel: Pasan entre rejas en prisión preventiva semanas, meses, algunos incluso años… Están ahora en libertad provisional excepto Roca, y permanecen a la espera de juicio.

"Unos cuantos han confundido lo público con lo privado para enriquecerse", y espero que "si hay alguien que ha metido la mano en la caja, le caiga todo el peso de la ley". Autor de la frase: Antonio Barrientos, alcalde socialista de Estepona, localidad costasoleña situada a menos de veinte kilómetros al oeste de Marbella.





17 de junio de 2008. A primera hora de la mañana Antonio Barrientos González, alcalde de Estepona, recibe en su domicilio la visita de miembros de la Unidad contra la Delincuencia y el Crimen Organizado (Udyco). Tras cinco horas de registro lo conducen detenido al ayuntamiento; allí, más registros que se alargan hasta bien entrada la noche. Ha estallado el caso Astapa.

Barrientos pasa dos días largos en los calabozos de la policía hasta que le llega el turno de declarar. Después de varias horas frente a la jueza sale esposado camino de la cárcel: prisión incondicional sin fianza por presuntos delitos de cohecho, tráfico de influencias, malversación de fondos y blanqueo de capitales.

Es decir, por las mismas razones que sus “colegas” de Marbella. Si allí el número de imputados llegó a rebasar al centenar en catorce meses – Muñoz y Pantoja incluidos- en Estepona suman ya sesenta y tres en menos de seis.
Si en Marbella detuvieron a constructores como Ávila Rojas o el cordobés “Sandokán”, dueño de Arenal 2000, en Estepona le toca el turno a José Romero, presidente de “Prasa”. Si en Marbella han declarado madres, hijas, novias y amantes, en Estepona acaban de hacerlo este viernes la madre y el hermano de Antonio Barrientos.

El día 20 de junio me tocó esperar a la puerta de los juzgados la salida de Barrientos para informar del desenlace de su detención. A mi lado estaba su hermano Manuel que no podía contener las lágrimas cuando vio a Antonio salir camino de la cárcel con la chaqueta entre las manos tapándole las esposas y dedicándole un beso a su familia cuando ya lo introducían en el coche.



Tras declarar ayer ante la juez del caso Astapa, Manuel Barrientos y su madre, María González Macías, han quedado en libertad pero imputados por blanqueo de capitales y tráfico de influencias.

El alcalde Antonio Barrientos, dos de sus concejales y su jefe de gabinete continúan en la cárcel casi seis meses después de haber sido detenidos.
J.T.

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