Mi compañero Antonio Avendaño ha dedicado una de sus brillantes columnas en Público a la clamorosa "marcha atrás" del Psoe en el Senado negándose a desarrollar la ley de memoria histórica con la valentía que se esperaba de ellos, es decir, con la firmeza que prometieron que lo harían.
Como este blog aspira a ser irreverente y, según algunos de mis allegados, tiende a ser hasta irresponsable, diré que mi amigo Antonio se ha quedado corto cuando dice que "hacer leyes en las que no se cree o se cree a medias o se cree únicamente cuando conviene acaba siendo un mal negocio legislativo, un pésimo negocio político y un feo negocio ético".
ZP ha tirado más p'alante que en su día lo hiciera Felipe en materia de memoria histórica, cierto, pero a la hora de la verdad se ha "achantao" o, sencillamente, se ha acojonado.
Cecilio Gordillo, el que más sabe en Andalucía de memoria histórica, nos tiene dicho a los que le seguimos y admiramos que los más renuentes a remover el pasado de la guerra civil son precisamente los ayuntamientos donde gobierna la izquierda.
He aquí, con el rechazo el miércoles en el Senado -psoe y pp unieron sus votos- de una propuesta de ley que instaba al gobierno a devolver a las víctimas los restos de sus antepasados fusilados, la más flagrante constatación.
En una palabra, que los socialistas se han aliado con el pp para no pagar aperturas de fosas y también han rechazado la propuesta de compensar a las familias de los vencidos en la guerra que en su día fueron expoliadas -es decir, que les quitaron todo lo que tenían, casas, tierras y trabajo- por los vencedores.
¿Qué temen los de izquierdas? ¿Cómo es posible que en muchos casos se alíen con los fachas y en algunos hasta pongan más cortapisas que los herederos de los vencedores para que quien quiera pueda enterrar de una vez a sus muertos como corresponde? ¿Qué disparates cometidos son los que quieren esconder unos y otros ?
Todo se ha hecho a medias, querido Antonio, llevas razón, con los muertos de la guerra civil. Lo único que se hizo a conciencia fue asesinarlos.
Me cuesta aclararme, lo admito. Y confundido, continúo preguntándome cuándo será posible tirar sin titubeos de todas las mantas posibles. O... ¿quizás no lo sea nunca?
J.T.
2 comentarios:
No creo oportuno esto aquí, pero es que no se donde ponerlo, y lo intento desde hace tiempo.
Quiero remitirte a otro blog, con mucha memoria histórica, ésta de de la especie. De memes (Dawkins) y genes. Se llama Memecio. Y no estaría mal que figurase entre los que os gustan, ya que está otro de ciencia, el de Eduard Punset, afecto mío también.
Anoto la URL.
http://memecio.blogspot.com/
De Memoria Histórica quedan muchos capítulos por añadir. Mataron de más formas que fusilando.
Por ejemplo, encarcelando inmundamente en Alicante a críos que habían sido movilizados y puestos en libertad cuando la tuberculosis les sumió en agonía para morir a los 2 días. Agustín Gómez Arcos no reconocería nunca al primo, hermano por parte de madre Lola, Arturito.
Por ejemplo, picando en Burgos piedras infames para monumento de infame nombre, sin cambiar aún, durante 25 años. Al tío Pepe nunca se le enderezaría la espalda, ni lo reconocerían sus naturales hijos, ni su fulana esposa, ilegítima por civil...
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