viernes, 29 de mayo de 2009

Chabolas en el Guadalquivir



En la oficina del Defensor del Pueblo andaluz lo tienen muy claro: están todos tan tranquilos, pacíficos, inofensivos... pero si aparece alguien del clan adversario.. empiezan a surgir pistolas y vuelan los tiros: se transmutan.

Trescientas personas sobreviven desde hace dos meses bajo un puente cercano al
Guadalquivir, en Sevilla, porque tuvieron que salir huyendo de sus casas tras un tiroteo en el que un chaval de diecisete años murió, parece que accidentalmente, en el cruce de disparos. El miedo a la venganza hizo huir a todo el entorno de la persona de cuya pistola salió el tiro fatal.



Entre ellos hay prácticamente un centenar de niños que desde entonces no han vuelto a ir al colegio. Tanto la trabajosa reescolarización, como el agua, la higiene, la falta de comida o el calor son un problema de difícil solución.

Las instituciones no tienen muy claro cómo ni quién debe ponerle el cascabel a ese gato.

El caso es que, nunca mejor dicho, el uno por el otro la casa lleva ya dos meses largos sin barrer.



Y mientras tanto pasan los días.
Está ocurriendo aquí, en Sevilla, Andalucía, España, Europa... en los albores de la segunda década del siglo XXI.





J.T.

No hay comentarios: