martes, 19 de mayo de 2009

Carta a un becario de periodismo

Te veo llegar, querid@ becari@ y tu cara de ilusión me hace callar la primera pregunta que se me ocurre a porta gayola:

¿Te engañó alguien o te engañaste tú solo/a?





¿Nadie te advirtió hasta qué punto elegiste una carrera que desembocaba inevitablemente en un oficio de pringao?



¿Nadie te dijo que las facultades las usan como coartada una serie de indocumentados que jamás han salido a la calle para hacer un reportaje?


¿Nadie te avisó que ser carne de becariado equivale a convertirse en mano de obra barata que evita aumentar plantilla y reduce puestos de trabajo necesarios?


¿Nadie te contó que en España, cada año, salís al mercado diez licenciados por cada puesto de trabajo posible?




¿Nadie te dijo que aunque en este oficio de lo que se trata es de encontrar buenas historias y contarlas, es mucho más importante pensar sólo lo justo, sacar poco la cabeza y actuar con sumisión si quieres prosperar?


Pues aquí lo tienes dicho, Si aún así continúas pensando que ser periodista merece la pena, bienvenido/a al club. Porque pese a todo, y si estás por la labor, éste continúa siendo el mejor oficio del mundo.

J.T.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Reconfortante encontrarse con este post y los viejos chistes de Forges que un día decoraron la pared de mi cuarto de estudiantedeperiodismobecariaprecaria... Sin embargo, parece que ser becari@ es la única manera de penetrar en este mundillo, donde vale más tu agenda que tus proezas profesionales...

Sin embargo, en su momento preferí verlo como esas hogueras de San Juan que uno salta descalzo a toda prisa, intentando que lo peor pase rápido... Supongo que la "fase becari@ precari@" se ha convertido en una experiencia inevitable para aspirar a un puesto laboral "de verdad". Paradójicamente, esta situación es nefasta para los profesionales de la comunicación (que rapidamente pueden verse sustituidos por dos o tres becarios recién salidos del horno de la facultad) y para los propios becarios (quienes sufren el desarrollar tareas similares a sus compañer@s pero sin ver un mísero euro y "dando las gracias por tener la oportunidad de aprender"... Eso sí, un chollo para las empresass informativas...

Y pienso yo que lo vergonzoso es que es perteneciendo a este mundillo, pudiendo poner el grito en el cielo y disponiendo de medios medios de comunicación... callemos y pasemos por el aro...

Al menos me quedarán un par de batallitas que contarles a mis vástagos (si algún día llegan) acerca de Zero, la Cadena Ser y RNE.. Al menos... un día di el salto y dejé de recibir cartas como éstas...

PD: No dejes de escribir sobre esas aventuras de provincias, Juan!!! Saludos de Arantxa, la amiga de tu primera Tortosa...

Juan Tortosa dijo...

Tu estímulo y tus comentarios son un estupendo motivo que me anima a continuar dando la vara aquí en el blog. Gracias, Arantxa