domingo, 26 de julio de 2009

Yo estuve allí




Creo que para un periodista supone un gran privilegio poder ser testigo directo de acontecimientos como la visita a Gibraltar del primer ministro de un gobierno español que lo hace desde que la Roca pasó a ser británica en 1713.

Por eso me gustó figurar entre los informadores que el martes 21 de julio estábamos en el hotel Rock escuchando en rueda de prensa a Miguel Angel Moratinos, nuestro ministro de Asuntos Exteriores junto a Peter Caruana, ministro principal de Gibraltar y David Milliband, ministro de Exteriores del Reino Unido.

Las imágenes que hemos visto de esa reunión creo que son fieles a lo que allí pasó: tres políticos muy distantes en sus planteamientos, enfrentados en puntos de difícil encuentro, pero dispuestos a pesar de todo a hablar de lo que se pueda hablar pasando por alto lo que les separa y las milongas y complejos de quienes se empeñan en anclarse sólo en eso, en lo que separa.

Creo que Moratinos, Milliband y Caruana ofrecieron el martes 21 una clase práctica de cómo hacer las cosas en la vida por muy difíciles que se vean algunas soluciones. Que los tres se fotografíen juntos y con las manos entrelazadas, con el peñón de la discordia de fondo, sólo puede tener lecturas positivas. Es fundamental que los vecinos se lleven bien y se visiten, por qué no. Es fundamental para cualquier cosa, pero más aún para gestionar los contenciosos.

Me ha gustado que este paso haya sido posible. Me ha gustado que hablen, que hablen de diálogo y cooperación - recordemos que antes de Gibraltar ya habían hablado en Córdoba en 2006 y en Londres en 2008- y que aparquen los brindis al sol reclamados con denuedo por sectores, medios y partidos que me devuelven a la memoria olvidadas resonancias fascistas. ¡Qué pesados!

La foto de Gibraltar es una lección de la que aprender para comportarse en la vida. Sólo aparcando lo que nos separa y potenciando lo que nos une hay vida, futuro y... paz. Sobre todo paz, mucho más útil, agradable y necesaria que apalancarse en orgullos casposos y pasados de fecha.




Por eso me gustó ser testigo. Por eso me gustó estar el martes en Gibraltar. Lo ví, lo viví y siempre podré contarlo.


J.T.

3 comentarios:

maldomar dijo...

Hace mucho tiempo que esa senda se intenta proseguir. Sin abandonar el sexto sentido porque l@s hay que hablan delante y te envenenan por el resto, y a veces quienes menos imaginas, los mismos tuyos por afición y devoción.

Pero en ocasiones, quienes deben limitar u obviar el hablar sobre toda información son Los Medios, como en el caso de violencia extrema y ASESINATOS contra mujeres e infancia (niñas más), últimamente desaforada.

Mal que pese entre ese feminismo casposo (se te copia) del "cuanto peor mejor" que politiquea en la cresta y en mi entorno fagocita, EL EFECTO MIMÉTICO SE PROPAGA EXPONENCIALMENTE y, o silenciáis estas violaciones de niños, no tanto, contra niñas o mucho me temo que habréis contribuído necesariamente a su instauración.

Y no estoy "matando al mensajero". Esto no excluye el debate sobre la responsabilidad de padres, educación (digo "educación" no "escuela" ni "enseñanza") y sociedad entera, de la que sois su reflejo, tan apremiante ya.

Ayer sucedió otra novedad en cuanto a promulgación: "chica apuñala chica". Mucho me temo que Los Medios, me cuesta creer que eso sea información, acaban de saltar otra veda.

Ojalá, no desestimo su etimología, me esté equivocando. Lo deseo ardientemente

Juan Tortosa dijo...

Me temo, querida amiga, que este comentario debe corresponder a otra entrada, no a esta de Gibraltar donde lo has colgado. Besos

maldomar dijo...

Gracias por tu observación, retrasadas, pero leales. Pero no está al margen de esta entrada. No exactamente.

Es el caso que. por avatares que no vienen al caso, he vuelto a esta entrada y a sus comentarios. Que en su día no respondí. Y no se seduce que aparezca sin sentido.

Vino al pairo de:
"La foto de Gibraltar es una lección de la que APRENDER para COMPORTARSE en la vida. SÓLO APARCANDO LO QUE NOS SEPARA Y POTENCIANDO LO QUE NOS UNE HAY VIDA, FUTURO Y... PAZ. Sobre todo paz, mucho más útil, agradable y necesaria que apalancarse en orgullos casposos y pasados de fecha."

Pues, APRENDER ESA LECCIÓN, la de la foto, o sea, DIALOGAR, era la SENDA que, personalmente se intenta seguir.

Y las "ocasiones" conectaban con tu entrada anterior "LA LEY DEL MENOR".