sábado, 6 de noviembre de 2010

Lo mejor y lo peor de mi semana


LO MEJOR



1. El Oro del Rhin en el Teatro Maestranza con montaje de la Fura dels Baus. Asistí el martes al ensayo general de esta ópera de Wagner y salí encantado: Dos horas y cuarenta minutos excepcionales sin respiro alguno conducidos magistralmente por mi envidiado Pedro Halffter.


2. Tamara Drewe. La película más reciente de Stephen Frears con la que se ha abierto este viernes la edición 2010 del Festival de Cine Europeo de Sevilla. Tuve la suerte de verla en pase para la prensa el jueves por la tarde.


3. El Jardin Americano de Sevilla. Fantástico paseo con mi hija Gádor por este formidable rincón de la ciudad este sábado por la mañana

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LO PEOR


1. La inexplicable y absurda muerte de nuestro compañero Jesús Ruiz de Castro, cámara del programa "Andalucía Directo" de Canal Sur Televisión. Murió la madrugada del lunes, después de quince días en coma tras ser encontrado inconsciente y golpeado entre la multitud que acudió a la romería de Valme el 17 de octubre.


2. La muerte de Carmen de 39 años, a manos de su pareja. Decimosexta víctima por violencia de género en lo que va de año en Andalucía. Sucedió el miércoles por la noche


3. La controvertida historia de la niña rumana de 10 años que dió a luz en Jerez hace unos días y la bronca que la fiscal sevillana se permitió echarnos a todos los medios de comunicación, haciendo tábula rasa, por el tratamiento informativo del asunto.

4. El follón que se ha liado con lo de los apellidos de los hijos: que si por orden alfabético o a la pajita más larga.

y 5. Que le quieren cambiar el nombre a la i griega. Horrible.


J.T.

2 comentarios:

pat dijo...

Y lo peor es que yo sólo estaba enterada de todo lo peor de tu semana, y de nada de lo mejor... :S

Anónimo dijo...

Ye a la y griega se lo va a nombrar su señora madre.
Y, por favor, ¿VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, ASESINADAS POR SU NOVIO O MARIDO? Tal vez se pueda compartir que eso de "género" y de que "una mujer muere" despersonifica y deja en el anonimato al asesino. Y quizá consigamos que, en lugar de aparecer el nombre de la asesinada, aparezca con todas sus letras el nombre y apellidos de su asesino.