
Un mes y dos días lleva mi Marimiri con mando en plaza en la redacción de Málaga y ya ha saltado la primera liebre: Corrupción en Alcaucín. Habían sido treinta y dos días de impaciencia
- Juan, nada, es que no me sale ningún tema potente
Recién llegada de Madrid, Miriam ha metido buenos vídeos en los informativos, pero como ella siempre quiere más, busca temas de apertura.
- Tranquila, le decía yo, que no tardará en llegar tu primer momento de gloria. Te acabarás hartando

Pues ya está aquí ese "primer momento": Alcaucín, pequeña localidad de la Axarquía, apenas dos mil habitantes, al norte de Vélez Málaga, lindando con la provincia de Granada: el alcalde socialista detenido, también dos de sus hijas y diez personas más.

Al ser un pueblo cuyo censo está por debajo de los veinte mil empadronados, muchos de sus asuntos ha de gestionarlos la Diputación. Así que registro por parte de la guardia civil en el negociado de arquitectura de la institución provincial.

Una vez más, en la misma zona la misma ecuación: alcaldía + urbanizaciones + promotores = gato encerrado: marchando otra de corrupción que añadir a Marbella, Estepona, Alhaurín... ¡uf, qué pereza!

Para mi querida Miriam es el estreno con picadores en crónicas, beepers (conexiones telefónicas) y directos a "tuti plen" desde que se vino de Madrid: alcalde detenido al que sus vecinos aplauden cuando lo conducen de un sitio a otro, expulsión fulminante e inmediata de su partido, registros en su casa y en su despacho del ayuntamiento, inacabables comparecencias en los juzgados durante los días posteriores...

Para los que acumulamos varios trienios seguidos en la zona esto, de tan repetitivo, como diría mi compañero Antonio Soto, de tan pesado, de tan obvio y de tan presumible, empieza casi a dejar de ser noticia.
J.T.